Fuente: AGESPORT
La tecnología ha convertido a las pantallas y dispositivos led en una herramienta de comunicación y marketing de primer orden para las instalaciones deportivas. Mucho más allá de su función como marcador deportivo, estos equipamientos se han revelado como un canal idóneo para mejorar la experiencia del público, convertir los partidos en un auténtico espectáculo y como una nueva fuente de ingresos para los responsables de las instalaciones. Para que los gestores deportivos profesionales conocieran el potencial y todas las oportunidades que ofrecen estos sistemas, Agesport (Asociación Andaluza de Gestores del Deporte) y Mondo organizaron ayer en Málaga la jornada ‘Marketing deportivo y sistemas audiovisuales led en instalaciones deportivas’, donde se presentaron las soluciones integrales de los Mondo Smart Systems.
Susana Vázquez, representante de Agesport Málaga, y David Murillo, delegado de Mondo en Extremadura y zona sur, fueron los encargados de presentar la jornada que se celebró en el Palacio de los Deportes ‘Martín Carpena’. El escenario de la jornada es todo un referente de cómo aprovechar el potencial de los equipamientos led:este pabellón está equipado con diversos Mondo Smart Systems, como un enorme cubo led octogonal y dos grandes pantallas que el año pasado sustituyeron a los marcadores tradicionales.
Experiencia 360º
Cuando un espectador acude a un recinto deportivo experimenta una vivencia que excede al hecho de asistir a un partido. En este escenario, los pabellones e instalaciones deportivas cumplen una función esencial: «Es importante crear un espacio de entretenimiento singular en nuestra instalación deportiva y ofrecer una experiencia 360º», explicó en la jornada Antonio Lacasa, CEO de Global Sportainment, empresa especializada en estrategias de marketing para eventos deportivos.
Para garantizar una experiencia total, los equipamientos y la tecnología led ya han adquirido un protagonismo indiscutible. «Un soporte audiovisual no es una pantalla, es una ventana de emociones», explicó Lacasa.
